En un contexto donde el debate sobre los derechos de las mujeres sigue generando resistencia, la diputada Delia Enríquez se ha convertido en una de las voces más firmes en favor del avance legislativo en Durango. Su compromiso con la despenalización del aborto y la garantía de derechos reproductivos ha despertado tanto apoyo como oposición, pero ella se mantiene inquebrantable ante cualquier intento de censura o intimidación.
Desde la presentación de su iniciativa para la despenalización del aborto hasta las recientes discusiones en el Congreso, Enríquez ha enfrentado intentos de silenciar su postura con descalificaciones y ataques personales. Sin embargo, su lucha no es solo por ella, sino por todas las mujeres que históricamente han sido excluidas de las decisiones sobre su propio cuerpo.
“Las mujeres de Durango merecen que su voz sea escuchada en el Congreso, sin miedo y sin imposiciones externas. Nuestro trabajo es garantizar que sus derechos sean reconocidos y protegidos”, ha expresado la diputada.
A pesar de los obstáculos, su iniciativa avanza con la esperanza de ser aprobada antes de que termine marzo, marcando un paso fundamental en la construcción de un Durango más justo e incluyente. Enríquez ha demostrado que no se dejará callar y que seguirá trabajando hasta que los derechos de las mujeres sean una realidad indiscutible en el estado.